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Mtra. Fabiola Flores Téllez

Licenciada en Derecho y Maestra en Derecho Constitucional por el Centro Universitario de Estudios Jurídicos. Cuenta con estudios de posgrado así como diversos cursos y diplomados en Derecho Aduanero y Derecho de Comercio Exterior. Actualmente se desempeña como Directora Académica del Centro Universitario de Estudios Jurídicos. Es representante legal de la Comisión Nacional de Defensoría del Menor y la Familia, A.C. y de la Escuela de Estudios Jurídicos y Fiscales Cisneros Rico, S.C. Socia fundadora del Colegio Nacional de Profesionistas con Posgrado en Derecho, A.C.

El transporte marítimo es la actividad de mover mercancías de un destino a otro por mar, éste juega un papel crucial en el traslado de las mercancías de comercio exterior, más aún cuando hablamos de ir más allá de las fronteras, cruzar continentes a través del mar. Es ahí donde se concentra el mayor tráfico en la cadena de suministros en todo el mundo, pues debemos recordar que tres cuartas partes del mundo se encuentran cubiertas por mares y océanos, de ahí la importancia del transporte marítimo desde la antigüedad hasta nuestros días.

Transportar mercancías por mar es una de las opciones más viables dentro del comercio internacional. No obstante, como en cualquier otro ámbito, este tipo de traslados requieren de una logística bien planeada para lograr operaciones efectivas.

El transporte marítimo funciona permanentemente, día y noche, sin interrupciones, pero tan discretamente para la mayoría de la sociedad que no se percata de que está ahí y de que el mundo se mueve, en gran medida y gracias al transporte marítimo, este ha logrando convertirse en la espina dorsal del comercio internacional y de la economía mundial. Por sus costos y características se mueven grandes volúmenes de mercancía a través de contenedores, con amplias rutas marítimas que ya se encuentran trazadas en todo el mundo. Los costos del transporte marítimo dependen de las características y volumen de la mercancía, pues ésta determinará el tipo de contenedor, tiempos, tipo de carga, volumen y dimensiones que ocupará en la embarcación; sin embargo, resulta más costeable que el transporte aéreo, por mencionar un ejemplo.

Según la Organización Mundial del Comercio

en los últimos decenios el transporte marítimo ha experimentado una considerable expansión, gracias al crecimiento del comercio y a la mundialización.

Calificado a menudo de «alma del comercio mundial», el transporte marítimo sigue siendo el modo predominante de transporte internacional de las mercancías objeto de comercio y constituye la columna vertebral de las cadenas de suministro mundiales. Representa más del 80 % del volumen del comercio mundial.

El transporte marítimo internacional está muy liberalizado, y muchas políticas marítimas restrictivas han desaparecido o se han dejado de aplicar.[1]

Principales ventajas del transporte marítimo:

Espacio

Un barco la mayoría de las veces parte cargado a su capacidad máxima, lo cual significa que el costo por flete en cada viaje es el mínimo para cada uno de los contenedores. No se necesita llenar un contenedor completo por un solo importador, ya que puede ser compartido y los operadores de comercio se encargarán de consolidar y desconsolidar la carga en los puertos de origen y destino. Se puede importar o exportar toda clase de mercancías: electrónicos, alimentos perecederos y no perecederos, juguetes, textiles, vehículos, refacciones, maquinaria pesada, incluso fábricas enteras.

Sustentable

Desde el punto de vista sustentable tiene una ventaja muy importante el transporte marítimo porque continúa siendo una de las mejores opciones; aunque pareciera que contamina más que un avión, no es así, ya que la cantidad de mercancías que se puede mover de un destino a otro en un barco es mucho mayor. Ni el transporte aéreo ni el terrestre alcanzan remotamente la cantidad de toneladas que se movilizan por mar.

Así es el impacto marítimo del envío de mercancías de comercio exterior:

La tabla anterior hace una distinción de los tipos de buques que transportan a granel (bulk ships) y buques portacontenedores (container vessels), en cada caso la conclusión es la misma: el tamaño importa y cuanto más grande es el barco, menor es el coste ambiental.

Al mismo tiempo, en su operación se enfrenta con problemas de condiciones climáticas, contaminación, problemas políticos y sociales por las diferentes rutas de navegación; la más reciente, que colapsó a todo el mundo, fue la pandemia del COVID-19 y, lo último, la Guerra en Ucrania, así como los múltiples confinamientos que se siguen viviendo en China, frenando con todo esto las operaciones comerciales a nivel mundial, dejando muchos atrasos en puertos y entregas de mercancía y, por ende escasez en la cadena de suministros, lo que provoca un incremento de los precios.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en su emblemático «Examen del transporte marítimo 2022», ha urgido aumentar las inversiones en las cadenas de suministro marítimas. Los puertos, las flotas marítimas y las conexiones con el interior del país deben estar mejor preparados para las futuras crisis mundiales, el cambio climático y la transición a la energía baja en carbono.[2]

De lo anterior, se desprende la importancia de la prevención de todos los agentes que operan en la transportación de las mercancías de comercio exterior a través del mar y por ello los seguros marítimos juegan un papel muy importante, ya que sin ellos los transportes marítimos quedan a la deriva, pues el riesgo que acogerían sería mayor impactando en el precio que ofertan a sus usuarios finales. Los seguros marítimos te brindan protección contra los riesgos derivados de accidentes, averías y actos delictivos a los que pueden estar expuestos tus mercancías.

Tomemos en cuenta que este tipo de seguros la mayoría de veces es obligatorio, al menos, en la mayoría de contratos de mercaderías de comercio internacional, ya que existe una obligación de contratar el seguro de transporte marítimo, ya sea por el importador o el exportador, todo ello teniendo en cuenta los términos del contrato. Es importante considerar el tipo de seguro para que permita hacer frente a las obligaciones contractuales.

La importancia de los seguros de transporte marítimo va más allá de todo lo anteriormente expuesto, puesto que son diversas las circunstancias que pueden ocurrir durante el transporte de las mercancías. Los bienes transportados deberán estar asegurados por alguna de las partes que intervienen en el contrato: la persona o empresa importadora, el exportador o la persona que ejecuta la expedición comercial.

Los principales seguros marítimos:

  1. El seguro de transporte. Es aquel en donde las mercancías sufren daños durante el tránsito. En este tipo de circunstancias, al haber contratado la póliza de seguros, sería la empresa aseguradora la que proporciona una compensación como consecuencia de la pérdida del flete.
  2. El seguro de responsabilidad. Tiene como objetivo la compensación para hacer frente a cualesquiera de las responsabilidades derivadas de accidentes ocurridos en el transporte marítimo.
  3. El seguro de casco. Es ideal para asegurar el casco del barco y su estructura. Pese a que su cobertura se encuentra limitada y aplica únicamente al transporte de las mercancías en situaciones de daños y accidentes.
  4. El seguro de carga marítima. Se trata de una de las pólizas más interesantes en el caso del comercio internacional de mercancías. Únicamente hace referencia a aquellos productos que son enviados desde un país de origen hacia uno de destino.

La cobertura de las pólizas será en función a la cantidad de importaciones o exportaciones de los operadores del comercio exterior. Existe una amplia oferta de aseguradoras que se adaptan a las necesidades de los usuarios.

De una manera muy breve y sencilla podemos destacar la importancia de los seguros marítimos en el comercio internacional y las ventajas del transporte marítimo de las mercancías de comercio internacional. Como se mencionó, resulta más costeable, en tiempo no es tan rápido como el transporte aéreo, pero con el desarrollo de la tecnología prácticamente todas las mercancías pueden transportarse en buques y los tiempos cada vez son menores; actualmente el recorrido de un barco de China a un puerto mexicano tarda entre 18 y 25 días, las bondades del transporte marítimo lo convierten en una de las alternativas más eficientes y económicas.


[1] OMC, “Transporte marítimo” en https://www.wto.org/spanish/tratop_s/serv_s/transport_s/transport_maritime_s.htm

[2] UNCTAD, “La UNCTAD pide que se invierta en las cadenas de suministro marítimas para impulsar la sostenibilidad y la resistencia a futuras crisis”, en https://unctad.org/es/press-material/la-unctad-pide-que-se-invierta-en-las-cadenas-de-suministro-maritimas-para-impulsar

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